"... y los dioses creyeron que ya todo estaba hecho"
"...Y los dioses conocieron entonces el ocio"
"... y juntaronse los dioses a parlamentar y reflexionar"
"...y decidieron los dioses que hacer una joda sería divinamente divertido"
...y Carlitox... bueno, Carlitox pasaba por ahí.
Sábado, 21:30 horas, una casa, dos amigos de Carlitox y, por supuesto, Carlitox.
Sí, era un sábado a las 21:30 y no había mayores planes. Pero teníamos la casa
-¿ y si hacemos un asado?
-Perfecto, compramos la carne y llamamos al resto y preparamos brochetas
Y fueron a comprar la carne mientras por teléfono se comunicaban con sus amigos
Tomar nota: A diferencia de uno, la mayor parte de nuestros conocidos Sí tienen vida. En otras palabras, las posibilidades de invitar a alguien un sábado a las 22:00 es muy baja; Ya se comprometieron para otro carrete, van camino a otro carrete o, ya están en otro carrete.
Pero los individuos en cuestión (Carlitox y amigos), no sabían que todos esos “en una de esas voy”, significan “voy a estar tan entretenido en otro lado que se me olvidará tu invitación”; por esta razón, igual compraron carne, y harta.
23:00 horas: Las brochetas están en la parrilla y los tres individuos esperan que llegue “el resto”
23:30 horas: -Estas ya están buenas, ¿empezamos no más?
02:00 horas: Como han de suponer, “el resto”, no llegó. Carlitox y sus amigos se hartan de carne mientras se miran las caras y bajan la música
02:30 horas, Carlitox comete el error de su vida (en realidad, uno de tantos)
Carlitox: - “Esto no puede ser más patético”
Nota: Nunca, pero nunca tientes a la suerte (recuerda, los dioses se aburren y siempre están dispuesto a reírse a costa de alguien)
02:30 horas, 5 segundos: Mientras Carlitox completa su frase, comienza a sonar su teléfono.
Carlitox deja su brocheta, saca su teléfono del bolsillo, lee la pantalla, desfigura su rostro y exclama un elocuente ¡Qué Diantres! (En realidad dice otra cosa, pero la moral y las buenas costumbres me impiden reproducirlas)
Sus amigos ven su rostro, escuchan su elocuente expresión y no necesitan escuchar su nombre. Saben quien es… saben que es… ELLA.
Sí, ELLA
Nota: No diremos su nombre por la salud mental de Carlitox, pero ustedes podrán hacerse una idea; basta con decir que ELLA estuvo alguna vez con Carlitox, que a ELLA le dijo la osada frase “Te A..” (no aquí no), ELLA es quien ¡jugó! con él, quien se alejó de mala manera, quién dejó de llamar y de contestar el teléfono, quién lo dejó herido, abandonado y se esfumó aquel verano, sí… ELLA
Carlitox se levanta de su asiento y saluda: - I…(su nombre no, aquí no), “tanto tiempo, a que se debe esta sorpresa”
Desde el otro lado del teléfono ELLA responde: - “Sólo quería saludarte y saber cómo estabas” (vil)
Carlitox, sintiendo cómo los puntos ceden y la herida comienza a florecer: - “Yo muy bien, gracias, aquí en un carrete donde un amigo ¿Y tú?” (Siempre digno, Firme)
ELLA: - “En mi casa, sóla… Bueno, con mi mamá” (Ruin)
Carlitox, lacerado, la sangre brota: - “Que lata ¿Y tus amigas?” (Estoico, “No hay dolor”)
ELLA:- “Me tienen botada… me acordé de ti, te heché de menos” (Despiadada)
Carlitox, la sangre corriendo: - “Podríamos juntarnos, no sé, tal vez ahora… u otro día” (A la cresta el estoicismo)
ELLA : -“Ya estoy acostada, y mejor que no, sólo quería hablar contigo un rato” (Sin perdón de Dios alguno)
Luego una seguidilla de diálogos incómodos, cortesías fingidas y pequeñas alteraciones tonales
ELLA corta (Trabajo hecho, saca la costra, escarba un poco y deja que la sangre corra)
Carlitox vuelve con sus amigos, la herida necesita suturas, toma su brocheta, su vaso de vino y toma una nota mental:
Nunca, pero nunca volver a creer que “Esto no puede ser más patético”